El 21 de julio de 1847 se presentaba a S.M. la Reina Doña Isabel II, por medio del Ministerio de Gracia y Justicia, un escrito de don José Primo de Rivera y Ortiz de Pinedo, teniente general de la Armada y senador del Reino, en el que, tras alegar sus muchos méritos y servicios, pedía para sí y sus sucesores un Título de Castilla, con la denominación de Marqués de Fernando Poo, con el entonces preceptivo Vizcondado previo del Carenero de Cuba. El escrito iba firmado por don José María Juliá, apoderado del ilustre marino.
Consecuentemente, el ministro de Gracia y Justicia dio trámite a la instancia, abriendo expediente e instando con fecha de 19 de octubre a la sala de gobierno de la Audiencia de Sevilla que emplazase al interesado para que ante ella justificase documentalmente los méritos alegados, y también la posesión de rentas bastantes como para mantener la dignidad de un Título de Castilla -requisito que entonces estaba legalmente establecido-.